jueves, 30 de octubre de 2008

encuentro

En una de esas esquinas en que la vida de uno se encuentra "por casualidad" con otra vida, se encontró la mía con la de una muchacha relativamente jóven, relativamente madura, me saludó con una sonrisa y siguió su camino.

Pasado algún tiempo, entrando a una clínica y, literalmente, choco con alguien que iba saliendo, ya que iba buscando algo en la cartera. Levanto la vista y me encuentro con aquélla muchacha. Me disculpé. Nos reimos. Seguimos nuestro camino y, casi al mismo tiempo, nos dimos vuelta y nos acercamos.

¿No le parece más que casual que volvamos a encontrarnos?me dijo. A lo que yo respodí que si.

Sin mas, decidimos tomar un café en el barcito de la clínica

Al mirar sus ojos veía una cosa muy extraña y que no condecía con esa sonrisa,aparentemente, de una persona feliz. Había una especie de nubecita que hacía que su mirada fuera opaca.
Charlamos largo rato, como si fuéramos viejas amigas, y en determinado momento surgió la causa de lo extraño que percibía en su mirada, me dijo "yo he sido siempre una persona de fe, pero ahora, la he perdido"
Por unos momentos me mantuve en silencio, tratando de urgar en mi interior una respuesta que fuera productiva, hasta que me encomendé y me arriesgué. Le dije,
"respetuosamente, creo que la fe que alguna vez se tuvo, no se pierde. A veces no la sabemos ver o , algún enojo que tenemos con Dios, no nos la deja ver"
Puede ser , me contestó

Pasamos un rato más, hablando de distintas cosas, y nos separamos.
Nunca volví a verla, pero aún le pido al Señor que la ayude a reencontrarse con él así, aquella muchacha tán agradable, recobre el brillo de su mirada

jueves, 16 de octubre de 2008

Brillo

Un niñito caminaba junto a un arroyito y vió brillar entre las miles de piedras por las que iba caminando, una que despedía un destello muy especial
La tomó, la encerró en sus dos manitas para formar un globo de oscuridad y vió que realmente la piedra tenía luz propia
Emocionado corrió a su casa y la mostró a sus padres, que quedaron extrañados al verla y le dijeron.."tal vez sea un pedacito de una estrella que cayó del cielo para que vos la encuentres..tal vez te guíe durante toda tu vida"
El niñito la puso en su mesita de luz y, al llegar la noche, vió que la piedra seguía destellando
Hoy, después de setenta años, sigue brillando e iluminando las noches de "aquél niñito"